Al parecer NISSAN ha querido apostar a mejorar la calidad del sedán en todos sus puntos, tratando de posicionarse más cómodamente en el segmento de los compactos de lujo; el nuevo Sentra se parece más al Altima, quizá con la intención de emular la tendencia de compra, puesto que éste modelo, junto con la SUV Rogue, son sus modelos más vendidos en el mercado de Estados Unidos.
Las mejoras más evidentes del Sentra comienzan con una parrilla y fachada delantera rediseñada, un nuevo cofre y salpicaderas, así como la introducción de faros y luces traseras boomerang típicas de Nissan, introduce el detalle estético de manivelas cromadas en puertas, y detalles en ventanas con el mismo material, lo que nos pone a pensar en el nivel de rediseño e inversión de la marca en un modelo que alguna vez fue el más económico del mercado automotriz.
El Sentra utiliza un motor de cuatro cilindros 1.8 litros con 130-hp, con una transmisión variable continua Xtronic. El nivel de equipamiento Sentra S está disponible con una transmisión manual de seis velocidades. Tiene una nueva suspensión, incluyendo muelles nuevos, amortiguadores, frenos y neumáticos, y un sistema de dirección rediseñado. La transformación también se puede observar en un interior actualizado, con una pantalla de visualización de panel plano, pantalla de cristal líquido de nueva generación y sistemas de navegación y seguridad más avanzados. El nuevo modelo será más silencioso que su predecesor debido a los materiales acústicos añadidos y la reducción de la fricción del sistema de propulsión y ruido.
El Sentra se ha convertido en parte clave del plan de crecimiento de Nissan en Estados Unidos para capturar el 10% del mercado, puesto que las ventas del modelo aumentaron significativamente desde el rediseño mayor de 2013, llegando a aumentar hasta en un 42% en 2014 con un total de 183 268 unidades vendidas en Estados Unidos. La apuesta por el Sentra es grande, pero Nissan la ha sustentado con una sólida transformación que parece lo llevará por el camino correcto.